En Venezuela, por primera vez en 25 años, se ha abierto la posibilidad de un cambio real. El chavismo, en el poder desde finales de los años noventa, llega muy desgastado a las elecciones presidenciales de este 28 de julio y, según los sondeos más fiables, la oposición tiene serias posibilidades de ganar. Llegados a este punto, todo el mundo se pregunta qué ocurriría al día siguiente de un escenario como este. La comunidad internacional trata de conseguir, en estas dos semanas que quedan por delante, que las dos partes se sienten delante de un documento y firmen el compromiso de respetar el resultado, sea cual sea.