Casi 48 horas después del atentado del sábado pasado contra Donald Trump en un mitin en el recinto de una feria agraria en Pensilvania, el misterio en torno a su autor, Thomas Matthew Crooks, sigue siendo un rompecabezas al que faltan demasiadas piezas. La principal es saber qué motivó a un joven de 20 años con una moderada implicación en política a encaramarse a la azotea de un edificio industrial y abrir fuego con su fusil tipo AR-15 sobre el republicano, al que hirió de levedad, y sobre una muchedumbre de sus simpatizantes; uno de ellos murió en el acto y otros dos quedaron en estado crítico.