“No me voy a ninguna parte”. Biden aprovecha el 4 de julio para reiterar que sigue en la lucha
Este jueves fue día de fiesta en la Casa Blanca. Entre barbacoa, actuaciones musicales y fuegos artificiales, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tuvo un par de intervenciones y algún momento fuera de guion. Desde su desastroso debate de la semana pasada frente a Donald Trump en la CNN, cada aparición de Biden en público es objeto de un escrutinio especial. Este jueves leyó su discurso en las pantallas, pero después bajó del atril y, micrófono en mano, dijo algunas palabras más. Dejó el titular esperado: “No me voy a ninguna parte”.