Lamentablemente, el caso de Zoe Ferrer, una niña de Bragado que necesitaba una intervención quirúrgica debido a una patología en su columna vertebral, se vio afectado por la decisión de los sanitaristas de plegarse al paro general dispuesto por la CGT, lo que llevó a reprogramar todas las intervenciones programadas, incluida la de Zoe.
Este hecho generó frustración en la comunidad que se había movilizado para recaudar fondos y apoyar a la niña en su tratamiento.