La Convención Nacional Republicana se emplea este martes a fondo, en su segunda jornada, en atacar el aumento de la inmigración ilegal bajo la presidencia de Joe Biden. Justo a ese auge se estaba refiriendo el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el mitin de Butler (Pensilvania) del sábado, cuando Thomas Matthew Crooks apretó el gatillo de su fusil semiautomático. El expresidente se giró y señaló un gráfico en una pantalla gigante para mostrárselo a sus seguidores. Según Trump, ese movimiento le salvó la vida. Dos tercios de sus seguidores creen que lo que hubo fue la intervención de “la divina providencia o la voluntad de Dios”, según una encuesta de Ipsos/Reuters.