Las alusiones a la migración y la criminalidad se entrelazan sin demasiados preámbulos en la primera página del programa electoral del Partido Republicano de cara a las elecciones presidenciales del próximo noviembre. Es el reflejo de la retórica con la que en junio de 2015 comenzó el entonces candidato Donald Trump su campaña antes de ganar la presidencia en 2016 y la que hoy repite para volver a la Casa Blanca en 2025. “Cuando México manda a su gente no manda a los mejores”, dijo entonces el republicano, para a continuación afilar su acusación: “Están trayendo drogas. Están trayendo criminales. Son violadores”. En 2018, Trump creó la Oficina de Atención a las Víctimas de Crímenes de Inmigración (VOICE, por sus siglas en inglés), la cual luego fue cerrada por la siguiente Administración, la del demócrata Joe Biden. Y recientemente el Comité Nacional Republicano lanzó una web que hace alusiones “al baño de sangre” que se vive en el país y recoge lo que califican como “los horrores del crimen migrante de Biden”.